Los comentarios de Zaazou han sorprendido a algunos, ya que vienen en medio de una creciente presión por grupos radicales musulmanes salafistas en el país que han estado pidiendo una prohibición legal de ropa de baño reveladora y bebidas alcohólicas.
Zaazou dijo, "Bikinis son bienvenidos en Egipto y todavía se está sirviendo alcohol. Tuvimos conversaciones con estos grupos salafistas y ahora entendemos la importancia del sector turístico, pero aún hay algunas personas que no están en el liderazgo diciendo otras cosas."
La industria turística de Egipto ha sido derribada desde el levantamiento violento que derrocó al presidente Hosni Mubarak en 2011. A medida que el país llega a un acuerdo con su nuevo gobierno del país ha tenido otros problemas en los últimos años, que también han ayudado a mantener a los turistas lejos.
Eso ha provocado que Zaazou impulse un enfoque más liberal para traer de vuelta a los turistas, y espera que sus comentarios más abiertos sobre el alcohol y ropa de playa le ayudarán a aumentar el turismo en al menos un 20 por ciento respecto a las cifras del año pasado.
Antes del derrocamiento de Mubarak, el turismo era una industria grande de Egipto, aproximadamente 14,7 millones de personas visitaron el país, sólo en 2010, dando aproximadamente $12.5 billones al país.
Sin embargo, en 2011 sólo 9,8 millones de visitantes entraron en el país, ya que las preocupaciones sobre la seguridad se intensificaron. La cifra de ingresos por turismo también cayó del $12,5 billones de dólares a sólo $8.8 billones.
Fuente: espanol.christianpost