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martes, mayo 14, 2013

Hasta que el ¿DIVORCIO? Nos separe…

SpC Eduardo - martes, mayo 14, 2013

Hasta que el divorcio nos separe

[Por Aris Aquino]

[Fotos: La vanguardia]

Cómico o no, sin lugar a dudas el concepto Muerte en los votos matrimoniales ha sido cambiado por una palabra o verbo que años atrás era pecado el simple hecho de pronunciarla y hoy es algo común en nuestra sociedad. Hasta nos sorprende encontrar matrimonios estables de 10 o 20 años y con visión de seguir adelante… ¡#Fuerte!

“Hasta que el divorcio nos separe…” es una comedia teatral desarrollada en el consultorio de un terapeuta matrimonial, este intenta mediante métodos nuevos con toque cómico y divertido de ayudar a una joven pareja con 10 años de casados a resolver sus problemas. Ante la ya muy escuchada frase “quiero el divorcio” cada parte piensa ser engañado por el otro, hay un vínculo emocional fuerte donde uno de los conyugues depende emocionalmente de su aún pareja y, aunque hay emociones encontradas, antepondrán sus intereses para obtener lo que desean… Quedarse con los Bienes.

Surgen varias incógnitas sobre el asunto del divorcio, siempre una parte sale afectado(a) emocionalmente más que la otra, y aunque en la comedia no había hijos de por medio, casi siempre los hay y es una de las partes más difíciles de lidiar ante una ruptura matrimonial. Sucede que al ser humano nos cuesta cerrar procesos.

Vivir en pareja forma parte de una vocación, que conlleva entrega, sacrificios, renuncias, ante un proyecto de vida donde involucramos nuestros sentimientos, hijos, bienes, necesidades, sueños a corto o largo plazo (presente y futuro) y cuando vemos que no se están dando las cosas como las habiamos planeado o como imaginamos que irían, entonces nos cuesta trabajo aceptar interiormente que se acabó.

También está el miedo a comenzar nuevamente una vida solos. Y principalmente quien queda al cuidado de los hijos, sea padre o o madre, siente que toda la responsabilidad recae sobre él o ella y eso produce angustia e incluso rabia, porque se siente que la otra parte se desvinculó de sus obligaciones, o como dicen: “también se divorció de los hijos”.

Si se ha decidido dar tal paso, se debe estar seguro de la decisión a tomar, pues las consecuencias se arrastran toda una vida, sean buenas o no tan buenas. La prudencia ante todo, es asunto de sabios. Ser prudente en el hablar como en el actuar. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehova”. Proverbios 1:7