Alrededor de un millón personas participaron de la Marcha por la Vida, celebrada en las principales calles de San José en Costa Rica. En la actividad participaron miembros de la Iglesia Evangélica y la Iglesia Católica con el fin de mostrarse a favor del matrimonio bíblico y en contra del aborto.
“Miles de personas, inmersos en un ambiente festivo, nos lanzamos a la calle con el firme propósito de evidenciar nuestro compromiso por promover, construir y fortalecer a la familia como institución y fundamento de la sociedad”, dijo el Arzobispo de la iglesia católica de San José, Rafael Quirós.
Los presentes exigieron a de una forma respetuosa a los señores candidatos a la Presidencia de la República y también a los aspirantes al Congreso que manifiesten al electorado un pensamiento claro sobre el tema de la familia.
Además expresaron que las Iglesias no pretenden incitar a la discriminación de las personas, pero defienden su derecho al respeto de la familia con un sentido auténtico, de acuerdo a los conceptos cristianos.